Los subtemas de la Expo

1. La ciencia, para obtener alimentos seguros y de buena calidad
2. La innovación, en la cadena alimentaria
3. La tecnología, para la agricultura y la biodiversidad
4. La educación alimentaria
5. La solidaridad y la cooperación alimentarias
6. La alimentación, para conseguir mejores estilos de vida
   
7. La alimentación en las culturas y en las etnias del mundo

• la prevención y el tratamiento de las enfermedades que derivan de conductas alimentarias desordenadas, que más frecuentemente se dan en los países desarrollados, como, verbigracia, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares, la obesidad o algunas formas de cáncer;
• acrecentar los controles, encaminados a detectar los alimentos adulterados, con el objeto de delimitar los riesgos que provoca la ingesta de substancias alimentarias dañinas para la salud humana;
• analizar y estudiar el posible estallido de pandemias de carácter alimentario, que deriven de la transmisión de agentes patógenos de animales o vegetales al ser humano, tomando en consideración incluso las experiencias recientes (Encefalopatía Espongiforme Bobina, gripe aviar);
• las técnicas baratas, que garanticen el abastecimiento más seguro de alimentos y de agua a la población de los países en vías de desarrollo, para prevenir epidemias como el cólera, el tifus, la hepatitis A, etc.;
• el papel de las biotecnologías y una reflexión acerca del uso de los Organismos Modificados Genéticamente (OMG), para comprender mejor cuáles son sus efectos en potencia para la salud.

• la producción primaria,
• la transformación inicial del producto agropecuario,
• el envasado y el embalaje,
• la logística y el almacenamiento,
• el transporte y la distribución,
• la venta al por menor,
• la preparación de los alimentos y su expendio en el sector de la hostelería.

• protección de los ecosistemas, como los desiertos, selvas, bosques, pantanos, montañas, lagos, ríos, y regiones cultivadas, que son la base de la riqueza y de la diversificación productiva de nuestro planeta;
• las técnicas de producción que no sólo salvaguardan la calidad de los productos y respetan las condiciones medioambientales, sino que además aumentan la capacidad productiva a todo nivel;
• valorar la producción de la agricultura ecológica, conformemente a una tendencia que se afianza cada vez más, sobre todo en los países desarrollados;
• proteger la agricultura y la ganadería, que a menudo se ven afectadas por oscilaciones en la producción, tanto desde el punto de vista cualitativo como cuantitativo, debido a los fenómenos atmosféricos que, durante estos últimos años, agudizaron sus efectos, a consecuencia de los cambios climáticos actuales (sequía, desertización, inundaciones y fenómenos de desequilibrio hidrogeológico).

• valorando las instituciones escolares, en cuanto ámbito de formación básica, a la que todos pueden acceder, de conformidad con lo indicado en los Objetivos del Milenio. A estos efectos, las mismas incluirán en su planificación didáctica proyectos educativos sobre nutrición, seguridad alimentaria y uso de los recursos alimentarios del planeta;
• propugnando políticas innovadoras, para garantizar una mayor transparencia a los consumidores acerca de los ingredientes de los alimentos y las maneras de prepararlos;
• redescubriendo los productos típicos, que respetan las características de unas sociedades cada vezmásmultiétnicas,mientras que paralelamente ayudan al consumidor a apreciar la tradición productiva específica de su territorio, comparándola con la de otras partes del mundo.

• presentar proyectos de solidaridad y cooperación, en particular, en materia alimentaria, con los países y los pueblos en vías de desarrollo, a través de la acción que patrocinan los Estados, las administraciones locales, las ONGs, las asociaciones sin fines de lucro, las cooperativas sociales, etc.
• alentar formas de apoyo innovadoras, a través de propuestas como las del microcrédito, las asociaciones de productores, la creación de organizaciones que brinden protección legal y comercial a los pequeños productores;
• fomentar las inversiones en el sector agrícola y en la realización de pequeñas infraestructuras básicas (hídricas, de comunicación, etc.), pues las mismas son una condición sine qua non para mejorar la capacidad productiva;
• verificar las políticas comerciales y aduaneras de los Gobiernos y de las Organizaciones internacionales, los resultados que obtuvieron y los escenarios futuros para garantizar un mayor equilibrio al desarrollo agrícola sostenible, entre los países avanzados y los países en vías de desarrollo.

• el papel de la alimentación, en relación con la armonía de la persona y con las relaciones entre el propio cuerpo y el de los demás;
• las costumbres que rodean el consumo de alimentos, las innovaciones y las nuevas tendencias, en cuanto momento para integrar y compartir, sobre todo, en el ámbito familiar;
• valorar las conductas alimentarias correctas, de cara a la práctica de deportes, incluso en relación con el dopaje, en el que se incurre a menudo en las competiciones deportivas.

• Momentos, para analizar y redescubrir las raíces culturales y sociológicas de las conductas alimentarias, las cuales a menudo difieren radicalmente de pueblo en pueblo, mientras que todas ostentan una misma dignidad;
• Actividades, encaminadas a valorar las tradiciones milenarias, tanto en el ámbito de la agricultura como en el de la eno-gastronomía, convocando a los investigadores y a las instituciones culturales de todo el mundo;
• Reflexiones acerca de modelos de organización alimentaria, típicos de las sociedades que evolucionan rápidamente y saben integrar exigencias multiétnicas;
• Proyectos innovadores, para que los países intercambien sus propias experiencias, en materia de prácticas alimentarias.